lunes, 24 de octubre de 2016

Reflexiones de un campeón

Son las 2 de la mañana y estamos en un "maravilloso" lunes pero no puedo dormir y he sentido la necesidad de ponerme delante del portatil y contar/expresar algo que llevo mucho tiempo queriendo expresar: "Las reflexiones de un campeón"

Todos sabéis, porque me he sentido muy orgulloso de ello y lo he proclamado a los cuatros vientos, de mi campeonato de liga con mis enanos, el cual cosechamos el pasado mes de Abril. Todos sabeis su lado bonito, las celebraciones, las fotos, la copa, etc, etc. Todo tan bonito, todo tan deseado, tantas ganas de llegar a ese culmen futbolistico trás casi 10 años de entrenador, que poca gente sabe lo que realmente pasó por mi cabeza en esos instantes.


La cara "B" del "éxito", esa cara que muchas veces no es tan bonita como pueda parecer. La verdad que el tiempo pasado desde ese viernes de abril me hace verlo todo con una perspectiva mayor, mayor ángulo y mejor "focus".  

No todo fue felicidad, no todo fue alegría...

Supongo que la alegría fue real, pero tal vez más contenida porque era algo que se veía venir desde gran parte de la temporada y a la que faltaba ponerle fecha y hora para hacerlo realidad. Quizás fue un momento de quitarme un peso de encima después de muchos años. Mucha gente, por la espalda, sé que intentaba restarle mérito a ganar una liga con prebenjamines y muchas envidias asaltaron contra mi cosa que realmente me jodió bastante en su momento pero tras lo cual he crecido y he avanzado hasta un "sudapollismo" extremo contra este tipo de personas. Si de algo me he caracterizado en mi vida es de alegrarme de los éxitos de los demás, obviamente deseo los míos pero nunca el éxito de un "amigo/conocido" genera demérito en mí o en mi trabajo, cosa que para muchos parece que sí, eso o como decía la canción: 

"Los mediocres solo pueden conseguir algo de gloria viendo hundidos a los demás"

La verdad que fue en ese mismo momento cuando terminó el partido cuando miré en mi interior y tuve que buscar la felicidad ¡¡¡LA TUVE QUE BUSCAR!!!, no emanaba al 200% en mi como yo esperaba, no del todo, estaba como cohibida, no se porque, no me lo pregunten. Notaba que algo fallaba, mi sensación era algo como: 
-¿Ya está? 
-¿Esto es todo? 
-¿Y ahora que? 
Una sensación que no esperaba, una sensación que no entendía. ¿Quizás no era lo que quería? ¿Quizás no era el tipo de éxito que uno buscaba?

Ahora lo voy entendiendo un poco mejor, no del todo, pero creo que tengo la solución.

Para mi el éxito de esa temporada empezó mucho antes, empezó cuando empezó la temporada, cuando vi mis ganas de volver a entrenar ¡¡¡COMO HACIA AÑOS QUE NO LAS SENTIA!!!, empezó cuando me levantaba por la mañana cada lunes con la idea de preparar el mejor entrenamiento para mis chavales, cuando vi sus maravillosas evoluciones, mi éxito no fue ganar una liga, mi éxito fue volver a sentirme YO MISMO, con todo lo positivo que eso significaba para mi. 

Una liga te da "gloria" momentánea, fotos para recuerdo, mil anécdotas y mil palmadas en la espalda que, por supuestisimo, no estarán en la derrota.

Hoy miro atrás y lo tengo claro... Mi "éxito" fue volver a ser yo y eso vale más que mil ligas.

A día de hoy y tras un año pasado maravilloso, puedo presumir de tener dos señores equipazos entre mis manos, dos cuerpos técnicos fabulosos y 16+18 jugadores que me enamoran en cada entrenamiento, un proyecto deportivo maravilloso que me hacen ser... CAMPEÓN desde la pretemporada, un:

CAMPEON SIN LIGA

Buenas noches a todos.
Un abrazo! 
Selu Pérez

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